- como hija no deseada,
- como mujer que escogió la Maternidad por el motivo adecuado,
- como guía de muchas otras en talleres de apoyo a la maternidad,
- como voluntaria durante años en el apoyo madre a madre de Amamanta en hospitales:
Pobres de los niños cuyas madres no deseaban la maternidad por ellas mismas sino solo porque era lo tocaba.
En mi opinión, hay que traer a un hijo a este mundo, solo cuando la maternidad es tu camino de crecimiento espiritual elegido.
Es nuestra mejor oportunidad de darle la vida que merece y necesita, a la criatura y a nosotras mismas.
Un niño siente muy dentro de si cuando sus padres lo trajeron al mundo por los motivos equivocados.
He conocido madres aparentemente perfectas y dedicadas en cuerpo y alma a su prole, donde algo chirriaba, intuía que había gato encerrado, y ahí estaba, rascando un poco bajo la superficie:
Una historia de rechazo, de no haber escogido la maternidad voluntariamente.
Triste, para ambos, algo así pasa factura para ambos toda la vida