sábado, 24 de junio de 2023

Gestionando la expectativa

 ¿Qué tipo de persona eres con respecto a la expectativa?


Inconformista: 

Hay quien ignora toda realidad que no encaje con su expectativa. Es fácil que no lleguen a fin de mes por falta de una planificación realista, compran caprichos que no se pueden permitir y cuando llega la siguiente cuota de hipoteca o alquiler necesitan un rescate. No son capaces de ahorrar para las vacas flacas. Su máxima es: porque yo lo valgo, hay que vivir. 

Pesimista:

Hay quien se prepara para la peor expectativa posible, en plan: si puedo sobrevivir a esto ya solo puede mejorar. Pero como siempre se ponen en lo peor nunca llegan a la parte de disfrutar de la vida. Siempre están preocupados en exceso, perdiéndose el presente mientras se preparan para el peor resultado posible.

Perfeccionista:

Hay quien vive en un constante aplazar su vida: ahora toca sacrificarse y apretarse el cinturón, ya viviré cuando... (Termine la universidad, me estabilice en el trabajo, pague la hipoteca, crezcan mis hij@s...). Al alcanzar un objetivo aparece el siguiente, el momento para relajarse, aflojar ritmo y disfrutar de la vida siempre es un punto lejano del futuro, nunca llega.


La clave de la felicidad es reducir la brecha entre realidad y expectativa.

El tópico:

No es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita.