Dale un descanso a tus ojos

Esos siete segundos que tarda en cargar una página de internet, sobre todo desde el móvil o la tablet... cierra los ojos
Esos treinta segundos parado en un semáforo en rojo por el que has pasado tantas veces que ya intuyes cuando abrirá... cierra los ojos, respira lenta y profundamente relajando tu cuerpo y tu mente
Esos minutos que pasas en el baño varias veces al día haciendo tus cositas en la taza del water y en el lavabo (por ejemplo lavarse los dientes)... cierra los ojos, concéntrate ennla tarea como anclaje al momento presente
Ese tiempo en el ascensor, o incluso subiendo una escalera conocida... cierra los ojos y escucha, agudiza el oído, el olfato, el tacto... utiliza esos otros sentidos más descuidados, empatiza incluso con un invidente, que camina así por la vida las veinticuatro horas de los siete días de la semana ¿y tú no vas a ser capaz de hacerlo en momentos sueltos ?

Al final de la jornada tus músculos oculares lo agradecerán
Tu alma, también, por regalarle un día más consciente
Viviendo más en el presente
y más vívidamente

El Burro En El Pozo

El comportamiento colérico

Incorporamos otra película, acabo de descubrirla, recomendada por un grupo de facebook, 
De Robin Williams "El hombre más enfadado de Brooklyng"
https://youtu.be/6hmfcG_T6oQ
Fijaron en el guiño final al tratamiento de la ira  y la cólera, y en un detalle del díalogo, el protagonista es un hombre que incluso en sus años de felicidad tenía un comportamiento colérico, era inherente en él. Peculiar, sus seres amados recuerdan con cariño algunos de sus bruscos comentarios y añaden la coletilla "en esa época era feliz" que no se te pase el detalle, da poie a reflexionar sobre las personas con un carácter fuerte
Avecs damos por sentado que felicidad y dulzura van de la mano, pero no siempre tiene por qué ser así, puede haber personas bruscas en sus formas y ello no i,plica que no sean felices a su manera, aunque desde fuera pueda no parecerlo.
Ahí queda, reflexiónalo, es más fácil si partimos de un ejemplo concreto de alguien que conozcamos personalmente, o incluso de nosotros mismos, la cólera, la ira, son de esas emociones que, aunque "tienen mala prensa" son parte inherente de nosotros

Marejada, Intensa, ¡Aprovéchala!

Son tiempos muy, muy intensos, al menos en mi vida y en la de la gente más cercana a mi

Todo a nuestro alrededor está excesivamente revuelto, como la marejada que saca a superficie la porquería que le sobra al océano y acaba todo en una ancha franja en la arena, como barrera en plan “hasta aquí hemos llegado”

La oportunidad perfecta para lanzarse a poner toda la carne en el asador y expresarse en la vida siendo uno mismo a cada paso, caiga quien caiga, por difícil o arriesgado que parezca, sin máscaras ni protecciones.

¡A por ello! ¡Ya! Ahora

Se Acabaron Las Excusas

La Razón Camuflando Emociones

Humberto Maturana escribió algo muy similar a esto:


“No es cierto que los seres humanos seamos seres racionales por excelencia.
Mas bien somos seres emocionales que usamos la razón para justificar u ocultar las emociones que impulsan nuestras acciones y palabras".
 
Me he tropezado con muchísima gente que actúa así. Es importante darse cuenta cuando pasa para llegar a descubrir la auténtica emoción que motiva el comportamiento y las palabras de esa persona.
También es una gran paso tener la humildad de aceptar que un@ mism@ se comporta así en más de una ocasión, si nos observamos de una forma sincera es más fácil corregirlo y causar menos daños colaterales a nuestro alrededor.
El camino pasa por tirar del hilito de ese razonamiento hasta sentir la emoción original que lo creó


Si necesitas ayuda con eso, simplemente concierta una cita para una sesión de coaching y lo vemos  whatssap 669656065 consultas@irenegh.es