martes, 12 de enero de 2016

Hay ocasiones en que la vida se nos presenta tan perfecta que...

(Te invito a terminar la frase de forma sincera después de haber leído este post)

Hay ocasiones en que la vida se nos presenta tan perfecta que Asusta       
dice el dicho popular

Hay ocasiones en que la vida se nos presenta tan perfecta que me siento agradecida 
Si ya has llegado a este punto 
vas por buen camino para sincronizar con la perfección dinámica en la que se materializa el mundo fìsico, esa en la que tu alma confía que discurra tu día a día.

Y si aún vives ahí sólo a tiempo parcial, te doy unos ejemplos que a mi me resultan útiles:

- Cada vez que te descubras viendo la botella medio vacía, encuentra ese algo positivo que llega a tu vida gracias a que ocurrió ese algo aparentemente negativo.

Ejemplo en una situación real:
Al llegar al metro tras una larga caminata se te cuela este pensamiento:
-" oh vaya, para cruzar al otro lado tengo que andar hasta el final, ¡ya podría estar al acceso aquí!  con lo cansada que estoy."-
Al darte cuenta, tomas una lenta y profunda respiración, sonriéndo ante la travesura de la parte negativa de tu mente, esa niñita aún por educar, y lo cambias por:
-"Aquí está una oportunidad perfecta para hacer un poquito más de ejercicio"-

Lo importante para que funcione es la emoción unida a las palabras:
Si sientes Agradecimiento, Alegría, Amor... alguna de esas As con mayúsculas, ya lo has conseguido

-¿y cuando es algo realmente malo?
De momento, para salir del paso, te funcionará estar muy atenta a lo que ocurre las horas siguientes, para que seas capaz de reconocer la mejora que trae a tu vida eso "tan malo"

Y ya nos metemos en otro post con la dualidad (Bueno-Malo, Alegre-Triste) y como superarla entendiendo el funcionamiento de esa ley espiritual de la que apenas se habla tras el boom mediático de "la ley de la atracción"
En el libro "Los doce pétalos de colores" puedes conocer las leyes espirituales que rigen este universo.

Ejemplo en una situación real: de un algo malo que trajo algo muy muy bueno

Hace menos de un mes, uno de esos días que se salí tarde de casa por la mañana, gracias a ese retraso pasé por un punto de la autovía en el instante precisó para que mi coche fuera el quinto al ocurrir un accidente de tráfico; de ese modo no llegué a chocar y tampoco me afectó el atasco que se organizó.
Tras dejar a mi hijo en el cole Y volver a casa, comprobé que mi vehículo fue de los últimos que consiguió pasar antes de que el embotellamiento cerrará el acceso a la rotonda por la que tenía que pasar para entrar a la ciudad. 
Más de un centenar de personas sufrieron de un modo u otro efectos negativos del accidente.
¿Y tú? ¿Eres de las personas dañadas por las circunstancias?
¿eres de las que fluye suavemente en la perfección dinámica de este universo?

Si te apetece que te acompañe en una parte de tu camino puedes concertar tu primera sesión de coaching en consultas@irenegh.es 





Dime, ¿en que te apetece que te ayude? 

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